jueves, octubre 11, 2007

Entrevista a Octavio Chávez, representante de International City/County Manager Association en Latinoamérica (ICMA). Segunda de dos partes

JUAN MANUEL BARRERA (JMB): El Gestor Municipal contrata a las cabezas de departamento. ¿Qué pasa si ese Gestor es despedido?

OCTAVIO CHÁVEZ (OC): El Gestor nuevo que llega, si es bueno, evalúa antes de hacer cualquier movimiento. Porque él es responsable de operar inmediatamente. A él no se le va a dar la “luna de miel” que se le da ahorita en el sistema de alcalde fuerte, donde dice “no, es que voy llegando”, o “es que vamos de salida, ahí lo arreglas con el otro”. No. El día que entra el Gestor tiene que seguir operando y el día que se va la ciudad opera. La diferencia es que el Gestor se asegura que opera hoy, mañana y pasado. Si el Gestor no está, a lo mejor hay descoordinación y eventualmente empiezan a surgir problemas. La responsabilidad de un Gestor es de coordinación, es de dirección. No es el que sabe todo ni es el que va a hacer todo. Es una persona que tiene una responsabilidad, una función. Ni es un presidente municipal sabelotodo. Ni puede ser un “presidentito”. Si es un “presidentito” lo tienen que correr.

(JMB): ¿Cómo saber si es un “presidentito”?

(OC): El Cabildo tendrá que hacer ese juicio. Si ellos sienten que el Gestor está haciendo más cuestiones políticas y se cree arriba de los demás, pues correrlo (y lo corren algunos).

(JMB): Cuando el Gestor contrata gente, ¿no se enfrenta a los sindicatos, a los grupos informales de poder dentro de los ayuntamientos que ven en el Gestor una amenaza a sus prebendas?

(OC): Bueno, claro. Lo que pasa es que estás pensando en cómo estamos ahorita. Cuando se instale habrá un proceso de transición, donde habrá un poco de caos. El sindicato es el problema en todos lados, pero eso es punto aparte. Los que no son sindicalizados deberán ser contratados sobre la base de un proceso y, si el Gestor es bueno, va a establecer un sistema integral de administración donde el ingreso, la capacitación, la promoción y el despido de los funcionarios tiene certidumbre.

(JMB): ¿El Gestor desplazaría al Oficial Mayor y al Tesorero?

(OC): No. El Gestor necesita un Tesorero y un Oficial Mayor.

(JMB): En el caso mexicano, ¿quiénes podrían ser los primeros Gestores?

(OC): Hay gente que ha estado en la administración pública, hay gente que quiere estar en la administración pública, pero no le entra porque es muy inestable, porque tienes que entrarle a la parte de política partidista. Hay gente, yo estoy convencido de que hay gente, que ya estuvo y que tiene la capacidad o que pudiera entrar después de una experiencia y ser buenos Gestores. El asunto aquí es que existan las condiciones para que alguien pueda ver en eso una carrera a la cual dedicarse.

(JMB): En Estados Unidos los primeros Gestores fueron ingenieros, ¿sucedería algo similar en México?

(OC): No. En Estados Unidos nació porque las ciudades estaban en crisis, estaban rebasadas en sus servicios. En México están rebasadas, pero no hay crisis, es diferente. Hay muchas más necesidades que recursos o al menos los recursos que hay no están atendiendo las necesidades con la rapidez, la efectividad y la eficiencia que se requiere. Pueden ser ingenieros, pero yo esperaría más el estilo de administrador.

(JMB): ¿Podrías citar algunos rasgos del perfil ideal del Gestor mexicano?

(OC): Alguien que es capaz de llevarse bien con todos, que entiende que su función es aparecer cuando las cosas están mal –para ser el culpable—y siempre que las cosas salen bien quitarse para que sean los alcaldes y los electos quienes aparezcan. De alta capacidad organizacional y organizativa. Excelente comunicólogo, de comunicación humana, de interacción humana y con un respaldo técnico en su área para que le ayude a entender otras áreas.

(JMB): ¿Nivel académico?

(OC): La tendencia podría ser que tuviera una licenciatura. No esperaría más. Pero eso no quiere decir que exista gente que en comunidades medianas, sin haber terminado, quizás nada más con preparatoria, puedan serlo. Tengo identificados individuos que los pondría a operar una ciudad mediana o chica sin ningún problema. Entonces, en términos generales, por lo menos licenciatura. Una maestría en administración pública y de gerencia pública sería adicional. Pero, a final de cuentas, es alguien que sea pragmático, que tenga las habilidades de comunicación, de interacción, organizado y con capacidad de organizar. Un buen Gestor ordena. No de ordenar, de decir “que se haga”, sino que la estructura esté ordenada.

(JMB): En una entrevista anterior mencionabas que el sistema puede expandirse a través de la imitación de los municipios exitosos.

(OC): Una manera de que esto pueda despegar es que alguien lo haga y que lo haga con relativo éxito. No tiene que ser un súper éxito, sólo que haya perspectivas de buena gestión. Los alcaldes y la gente tienen muchos problemas y andan buscando siempre dónde alguien está haciendo algo bueno para copiarlo. Aquí lo único que necesita para detonar es que alguien logre hacerlo y lo haga con relativo éxito para que otras personas lo imiten.

(JMB): ¿Entonces el caso de Tijuana no tuvo éxito?

(OC): No. Mira, no tuvo éxito porque estuvo aislado, no reportaron cosas buenas que pudieran decir “oye, pues esa figura la voy a hacer”, no tuvo la proyección. Sin embargo, son experimentos que sirven de base para que alguien más lo haga. El Coordinador de Direcciones, con (Héctor) Osuna, fue la primera intención o el primer esquema, pero el alcalde tenía esa visión. Obviamente, le dio, pero también le quitó. No fue tan atrevido como para realmente decir “esto así”. Y esa incapacidad, creo yo, a veces frena el potencial del modelo.

Pero te voy a decir una cosa, varios ayuntamientos –en su momento—siguieron la pauta de Tijuana, entre ellos (Ciudad) Juárez, que fue un desastre. Desastre en el sentido de que generó mucho ruido. No necesariamente que haya sido malo, pero generó mucho ruido por las características de los individuos involucrados. No porque sean malos ellos o porque hayan hecho una mala labor. Simplemente generó un ruido, en mi opinión, innecesario. Si lo vas a hacer, hazlo callado y luego publícalo, llévalo a foros de buenas prácticas. Pero si tu función es para posicionarte política y socialmente en tu comunidad, pues más vale que lo tengas muy bien amarrado porque cualquier cosa que funcione o no funcione te puede llevar a un desgaste del modelo innecesario mientras madura. Una vez madurado, pues ya es otro asunto.

(JMB): Para finalizar, ¿tú recomendarías el sistema del Gestor Municipal para el caso mexicano?

(OC): Claro. No sólo lo recomiendo, lo promuevo.

(JMB): ¿Por qué no ha comenzado?

(OC): Porque implica un cambio de cultura, un cambio de costumbres. Y lo que no quiero es que alguien pase una ley de eso. Porque si pasa una ley va a destruir el modelo. Hay que generar la cultura, la costumbre de ese modelo. Hay una fábula que es como una de mis máximas. Se llama “La ley inútil”, de Rosas Moreno. La moraleja es: son las costumbres leyes que en vano tratan de reformar los reyes, cuando nunca las leyes hacen las costumbres.


El Guardián, diciembre 30, 2006.

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